¿Qué es exactamente la calidad de la energía y por qué es absolutamente esencial hacerlo bien en un entorno industrial? Markus Bakker, ingeniero de aplicaciones de campo de Fluke, explica cómo los dispositivos de medición fáciles de usar no solo pueden ayudar a los ingenieros a identificar áreas de pérdida de energía, sino también a calcular los niveles anuales de uso.
La calidad de la energía debe ser un enfoque importante para los ingenieros de mantenimiento o cualquier otra persona en una empresa encargada de proteger equipos costosos y garantizar que funcionen de la manera más eficiente posible.
Mantenerse al tanto de la calidad de la energía también resulta muy importante para aquellos encargados de minimizar la pérdida de energía y reducir los costos operativos.
La importancia de la medida correcta
Cualquier ingeniero que trabaje en un entorno industrial debe comprender que una gestión incorrecta de la calidad de la energía puede provocar grandes dificultades operativas.
También necesitan saber cómo resolver los problemas de calidad de la energía cuando surjan. Sin una comprensión adecuada de lo que es la calidad de la energía, las empresas y organizaciones pueden perder y desperdiciar grandes cantidades de energía, comprometiendo la eficiencia y poniendo en riesgo su maquinaria y otros activos.
Por supuesto, esto no es solo importante en el entorno industrial. La gestión de la calidad de la energía también es vital en entornos tan críticos como los hospitales, el ejército, el sector del transporte, los centros de datos y los sectores bancario y financiero.
Desafortunadamente, el término «calidad de la energía» no siempre es completamente entendido por los usuarios finales y puede significar diferentes cosas en varias industrias. Además, dependiendo de la aplicación, la calidad de la energía puede ser responsabilidad de un usuario final o de un operador de red pública.
En esencia, la calidad de la energía significa estabilidad de la energía eléctrica, significa garantizar que todos los equipos eléctricos de una instalación funcionen correctamente y no se interrumpan por problemas de energía eléctrica.
Cumplimiento de la norma de calidad EN 50160
Esencialmente, la energía eléctrica debe cumplir con ciertos niveles de calidad para que los activos y herramientas utilizados para la producción, la iluminación, la calefacción, los equipos médicos y más funcionen correctamente.
Afortunadamente, existe una norma, la EN 50160, que define con precisión qué requisitos de calidad debe cumplir la energía suministrada por la generación central de energía, ya sea suministrada en fábricas, hospitales, edificios comerciales o viviendas residenciales.
El cumplimiento de esta norma para la energía que llega a una instalación desde la red eléctrica pública es responsabilidad del operador de la red. Sin embargo, una vez que la energía entra en un edificio, al pasar el punto donde se mide, el nivel de su calidad pasa a ser responsabilidad del usuario final y ya no está cubierto por la norma EN 50160.
Esto se debe a que la amplia gama de procesos que ocurren dentro de una instalación, ya sea cocinando o ejecutando líneas de producción, puede tener una gran influencia en la calidad de la energía que se utiliza internamente. Depende del usuario final asegurarse de que todos los equipos eléctricos de una instalación se instalen y operen de manera que no afecten la calidad de esa energía.
Pero, ¿cómo reconocer que la calidad de la energía ha caído por debajo de los niveles óptimos?
Tomemos, por ejemplo, el fenómeno de las luces parpadeantes con el que muchos ingenieros están familiarizados, a menudo denominado en la industria como parpadeo.
Si se enciende una gran pieza de maquinaria en una instalación de producción, que requiere una cantidad significativa de energía, no es raro que las luces de la instalación se atenúen momentáneamente antes de volver a su emisión completa. Este parpadeo temporal de las luces significa que la calidad de la energía en ese momento en esa instalación está por debajo de lo que debería ser.
