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Inspecciones termográficas de redes eléctricas

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Si no detecta los problemas en las redes eléctricas de distribución pronto, puede que al final tenga que enfrentarse a un costoso corte de producción que deje sin energía a miles de clientes. Por eso son necesarias las inspecciones termográficas periódicas.

Pero hay mucho que a simple vista no se ve, especialmente cuando no es posible acercarse lo suficiente al equipo que debe inspeccionarse.

Los fallos de aislamiento o de conectores de líneas, conexiones incorrectas o defectuosas, u oxidación en los conectores pueden pasar desapercibidos fácilmente y no detectarse hasta que sea demasiado tarde.

Y, para empezar, una cámara termógrafica es una herramienta de inspección sin contacto y no destructiva, por lo que se está convirtiendo en una herramienta de mantenimiento predictivo esencial para programas continuados de inspección. Los equipos se calientan antes de averiarse, lo que significa que las inspecciones periódicas en líneas eléctricas de distribución le ofrecerán una imagen completa de posibles problemas.

Como los componentes que debe inspeccionar son pequeños y es probable que estén fuera de su alcance, una cámara termográfica de alta definición como el modelo FLIR T1020 con una lente de 12° permite detectar posibles problemas de forma rápida y precisa a distancia.

Los drones con una combinación de cargas útiles de IR y visual, como el M210 con XT2, también son una solución perfecta cuando la accesibilidad a los pilares o a los componentes de la línea sea complicada.

Además, las inspecciones termográficas pueden ofrecerle una imagen completa de posibles problemas, para que pueda evitar los fallos antes de que se produzcan.

Los problemas no detectados pueden provocar costosos cortes de producción que afecten a miles de clientes.

Resultados de las inspecciones termográficas

Inspecciones termográficas de redes eléctricas

Las inspecciones térmicas regulares pueden ayudar a identificar puntos calientes precozmente para poder evitar fallos antes de que se produzcan. Esto reduce el tiempo de inactividad imprevisto hasta en un 90 %, reduce el coste de mantenimiento y le ayuda a priorizar y programas las reparaciones.

Por esto, es conveniente trabajar a una distancia más segura en líneas y componentes durante las inspecciones sin dejar de medir la temperatura con precisión.


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