La electrificación de nuestra sociedad está impulsando la innovación en múltiples sectores del mercado. Zwannieta Speelman, gerente del programa de ventas de Fluke Corporation, analiza los desafíos y las oportunidades de prueba y medida, al tiempo que se diseña la transición energética.
La electrificación se refiere al proceso de sustitución de tecnologías que utilizan combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural.
El Acuerdo de París, llamado así porque fue firmado por las naciones en la COP21 en París en 2015, es un tratado internacional legalmente vinculante sobre el cambio climático. Adoptado por 196 países, ha acelerado el desarrollo de tecnologías en todo el mundo para reducir el impacto de los gases de efecto invernadero en el aumento de la temperatura del planeta. Los recientes factores geopolíticos han acelerado aún más la transición a medida que los países buscan asegurar la resiliencia en sus suministros de energía.
La transición es rápida y esto plantea muchos desafíos y oportunidades para las empresas de ingeniería y tecnología a nivel mundial.
Cambios en la generación de energía
La tecnología para suministrar energía solar y eólica existe desde hace varios años, sin embargo, ha sido en la última década cuando se ha producido un crecimiento significativo en la generación de energía renovable en toda Europa. Solar Power Europe informó en su reciente informe anual que la cantidad de instalaciones solares en toda Europa aumentó en un tercio en 2021 a casi 26 Gigavatios (GW). El crecimiento de la energía eólica en Europa supera con creces al de la solar y se estima que se ampliará en otros 105 GW en los próximos cinco años según Wind Europe.
Crecimiento de la movilidad eléctrica
Hoy en día hay aproximadamente 20 millones de vehículos eléctricos en las carreteras en todo el mundo, según la Perspectiva Anual de Vehículos Eléctricos 2022 de Bloomberg. Con el aumento de los precios del combustible y las nuevas regulaciones de economía de combustible en muchos países, se espera que la adopción de vehículos eléctricos como alternativa a los vehículos que funcionan con combustible se incremente dramáticamente. Incluso Bloomberg sugiere que la participación de los vehículos eléctricos en el mercado de ventas de vehículos nuevos crecerá entre un 40 y un 50 por ciento en el Reino Unido, Francia y Alemania para 2025.
Las estaciones de carga de vehículos eléctricos (EVCS) son fundamentales para reducir el tiempo de carga de los vehículos. Un vehículo compacto típico puede tardar entre 24 y 36 horas en cargarse desde una red eléctrica doméstica. Un EVCS proporciona suministro monofásico o trifásico con un voltaje de red de 230 voltios o 400 voltios o incluso 800 V en el futuro, cargando vehículos eléctricos mucho más rápido.
