Almacenamiento de energía, distribución y sistemas de control asociados
La transición lejos de la generación de energía de combustibles fósiles ha presentado nuevos desafíos para gestionar la oferta y la demanda. Tradicionalmente, las grandes centrales de generación de energía alimentadas por carbón y petróleo, o nucleares centralizadas, pueden haber sido utilizadas para satisfacer la demanda base de una nación, y las centrales eléctricas distribuidas y alimentadas por gas o hidroeléctricas, que se ponen en marcha rápidamente, pueden usarse para satisfacer los picos que se demandan.
Sin embargo, la generación eólica puede cumplir con la generación a gran escala. Aunque la naturaleza intermitente de la energía eólica y solar, la segunda y tercera fuente de energía renovable más grande después de la hidroeléctrica, las hace particularmente problemáticas de gestionar en el sistema de red en su forma actual. El crecimiento de la movilidad eléctrica presenta un desafío similar para la producción de electricidad, ya que los hábitos de los usuarios sugieren que se puede alcanzar un pico de demanda a las 6:00 P. M., cuando la población enchufa simultáneamente su vehículo eléctrico.
Los recursos energéticos distribuidos (DER) están creciendo. Estas nuevas categorías de activos renovables y asociados están impulsadas por la electrificación de nuestra sociedad. La generación solar a pequeña escala para uso comunitario y los equipos locales de almacenamiento de energía, generalmente baterías a base de Litio se utilizan para el almacenamiento de la generación de energía intermitente. Para gestionar el nuevo suministro y la nueva demanda, se están desarrollando sistemas de control y software para ayudar a los usuarios finales a administrar los activos de recursos energéticos.
Calidad de energía para un futuro electrificado
Con mucho, la forma más común de recolectar la energía del sol es mediante el uso de paneles fotovoltaicos que transforman la energía de los fotones del sol para extraer electrones de los átomos y provocar un flujo de electricidad. El crecimiento dinámico de la energía fotovoltaica para la producción de electricidad está creando una demanda cada vez mayor de técnicos que puedan gestionar, mantener y solucionar problemas de los sistemas fotovoltaicos de manera eficiente y efectiva y administrar el funcionamiento seguro del sistema. Los solucionadores de problemas que gestionan la instalación y el mantenimiento de paneles solares y estaciones de carga de vehículos eléctricos (EVCS) a veces son técnicos con habilidades similares. En algunos casos en los que los paneles solares del techo están conectados a un EVCS, la misma persona puede probar ambos.
Hay que asegurar que los electricistas tengan las herramientas para entregar correctamente una red EVCS con buena electrificación.
Los EVCS son fundamentales para reducir el tiempo de carga de los vehículos y proporcionan la infraestructura fundamental para impulsar la adopción de vehículos eléctricos. Un vehículo compacto típico puede tardar entre 24 y 36 horas en cargarse desde una red eléctrica doméstica. Un EVCS proporciona suministro monofásico o trifásico con un voltaje de red de 230 o 400 voltios, cargando vehículos eléctricos mucho más rápido. Los voltajes significativos presentan desafíos para proteger la seguridad del usuario.
Las pruebas de EVCS deben realizarse a intervalos regulares para garantizar la seguridad y la eficiencia del sistema eléctrico para el uso seguro por parte de los propietarios de vehículos eléctricos. Existen reglamentos de seguridad locales, estándares internacionales y europeos, incluidos IEC/HD 60364-6, IEC/HD 60364-7-722 e IEC/EN 61851-1, a los que se deben adherir tanto la instalación como las pruebas.
